Boda Irene y Joan

Entender que la verdad reside en la misma naturaleza, que la complejidad no es más que el horizonte tangible de la sencillez, que lo verdadero reside en el corazón mismo cuando nos abrimos al mundo sin miedo, cuando compartimos lo que somos con pasión, cuando amamos la vida sin límites,  la vida nos abre las puertas infinitas del amor.

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