Montarse uno mismo la boda es siempre un acierto, curras como nadie durante todo el finde, pero el resultado salta a la vista… y lo mejor de todo es la libertad de movimientos que tienes, sin horarios y sin guión, bueno si! Lo escribís vosotros dos! Como Esther y Roger, ellos tuvieron claro desde el principio que es lo que NO querían… que por cierto esta semana voy a publicar un post un tanto polémico hablando de las fabricas de bodas, estad atentos porque no tiene desperdicio.
Os dejo con esta increíble boda en la Garrotxa, si os gusta compartidla para que sirva de inspiración a futuras parejas.
Saludos!!!